El primer registro documentado de sal como mercancía para los antiguos mayas en un mercado está representado en un mural pintado hace más de 2.500 años en las ruinas de Calakmul, Yucatán. En el mural que retrata la vida cotidiana, un vendedor de sal muestra lo que parece ser un pastel de sal envuelto en hojas a otra persona, que sostiene una cuchara grande sobre una canasta, presumiblemente de sal suelta y granulada. Este es el registro más antiguo conocido de venta de sal en un me ...
De vez en cuando deberíamos preguntarnos por el sentido de lo que hacemos. Hay libros que nos llevan a esta pregunta.
Sal (Edicions 62, 2021) habla de gente que, hacia los sesenta años, o cerca de esa edad, se siente heredera del siglo XX de las grandes atrocidades, pero también de las grandes esperanzas de cambio.
Emma Riverola (Barcelona, 1965) es autora de novelas y dramaturga y columnista habitual de El Periódico. También lo es en esta novela de intriga, con la que debuta escribiendo en catalán, que conmina a un periodista a volver al ruedo, para entrar en el terreno de las preguntas prohibidas: qué clase de políticos, y durante cuántos años, miran para otra parte. Cómo es que el contribuyente tiene que pagar una planta desalinizadora... de un río. Estamos en el Bages, en donde una multinacional minera lleva años allí asentada.
La potasa se extrae de la tierra y el residuo es sal básicamente. Tres o cuatro toneladas de sal por tonelada de potasa. En el Bages hay minas de potasa desde hace mucho y también los problemas de la salinización que produce vienen de lejos. Ya en los años 20 del siglo pasado una empresaria textil denunció que las turbinas de la fábrica se le estropeaban por culpa de la salinidad del agua causada por las minas de potasa. Es el conflicto ambiental más antiguo de Catalunya.
A cuántas más preguntas, más inquietante es el silencio y la amenaza. Y más sólida esta intriga que, además de ser denuncia alta y clara, es un sensible retrato del paisaje moral y social que nos rodea. El de las fake news que destrozan vidas y el reino digital en el que todo vale.
Hoy este blog cumple años y por ello he querido celebrar esta efeméride de una forma especial. Nació un 18 de febrero de 2007, unos minutos más tarde que su hermano mellizo SAL. Ambos aparecieron para dar cuenta de todo lo que se refiere a ese elemento básico, necesario y fundamental para la vida de los seres vivos como es la sal. Una vez nacidos a la luz, no obstante, y tomar su nombre del blanco condimento, ambos hermanos tomaron rumbos diferentes. Así nació primero mi Scriptorium Academicum Latinum, cuyas letras iniciales así desarrolladas anunciaban el contenido y la lengua empleada; muy poco después nació este modesto blog, que, más rezagado y de paso más lento, de nuevo marcha espoleado por nuevos estímulos. De esta forma los lectores tienen ahora ante sí dos páginas, una escrita en la lengua sabia e inmortal, con la que su autora trabaja, otra en su lengua vernácula y materna, con las cuales espera desde la trimilenaria provincia gaditana aprender con sus acompañantes y nuevos visitantes a conocerse y a llevar una vida los más amena y civilizada posible.
Quienes somos, en efecto, de Cádiz, el lugar de España más al sur y la provincia Romana más antigua, o bien vivimos en la aledaña Isla de León solemos siempre relacionar enseguida la gracia y el donaire con la sal.
Quién no ha dicho u oído alguna vez frases como estas?: "¡Qué salao eres!" "¡Que salero tienes!" para referirse a una persona graciosa y con mucho "ángel".
Por alegrías de Cádiz el gran cantaor andaluz Juanito Valderrama cantaba estos versículos el siglo pasado:
Bahía de San Fernando
Chiclana y Puerto Real,
yo sé que hay tierras bonitas,
pero no con tanta sal.
Y si en la geografía española existía una moza que rompiera los moldes esa era la gitana de Cádiz, como declaraba un sainete del siglo XVIII:
Viva el chiste y el gracejo
de la perla gaditana.
Viva la gitana,
prototipo de la sal...
“Perlas gaditanas” eran también las “puellae Gaditanae”, famosas en el Imperio Romano por su gracia y su baile saleroso, elegante y sensual. He aquí, vista por Rafael Alberti a través del poeta hispanolatino Marcial (s. I d.C.), a Telethusa, “puella” eminente de la jocosa ciudad de Gades: :
El carácter rudo de los hispanos era proverbial, pero los de Gades estaban hechos de otra pasta, no solo brillaban sus salerosas puellae, también sus ingeniosos poetas, como Canio Rufo, que debía ser tan “salao” como nuestros poetas del Carnaval, según le describe su amigo Marcial:
Gaudent iocosae Canio suo Gades ("La juerguista Cádiz se divierte con su Canio”).
La sal siempre fue desde la Antigüedad Clásica una metáfora cultural de alcance universal: condimento en apariencia insignificante, que superaba a cualquier elemento básico en importancia y utilidad. Homero (s. VIII a.C.), Platón (ss. V-IV a.C.) y Plutarco (ss. I-II d.C.) la calificaron de “divina” por ser imprescindible para la nutrición, pues sin sal nada alimenta ni nutre por desagradable, insípido e incomible y sin nutrición no hay vida. De ahí su vínculo con “el saber” (del latín “sapere” que significa también “tener sabor”) y con “el ingenio” y “el humor”, elementos vitales para la convivencia pacífica y la cultura, como enunció Plinio el Viejo (s. I d.C.) en su maravillosa Historia Natural (31, 188): “No hay vida civilizada sin sal”:
Ergo, Hercules, vita humanior sine sale non quit degere, adeoque necessarium elementum est, uti transierit intellectus ad voluptates animi quoque eximias. Sales appellantur, omnisque vitae lepos et summa hilaritas laborumque requies non alio magis vocabulo constat.
"Por dios afirmo que no hay vida civilizada sin sal y hasta tal punto es un elemento necesario que, por una transferencia metafórica, a los placeres intelectuales también se les llama "sales". Y todo lo que es agradable en la vida, la suma diversión y el descanso de las fatigas no reciben otro nombre mejor".
Testimonio excepcional de la transferencia metafórica del valor de la sal fue Marco Tulio Cicerón (s. I a.C.), que mostró un agudo y refinado sentido del humor a lo largo de su obra y fue considerado por contemporáneos y por la posteridad como hombre de gran ingenio y el más grande orador. Consciente de esa fama, Cicerón en una de sus cartas, durante su proconsulado en Cilicia (50 a.C.), se quejaba a su amigo Volumnio de que este había protegido con poco celo los “derechos de propiedad de sus salinas”, porque, en cuanto partió de Roma, no defendió sus “sales” y se le atribuyeron los dichos ingeniosos de todo el mundo, hasta los de mal gusto. Quintiliano (s. I d.C.) corrobora esta imagen de Cicerón al referir que, tanto en la conversación cotidiana como en los debates oratorios y en sus interrogatorios a los testigos, era una fuente inagotable e inigualable de gracejo y sal. .
Por esa transferencia, así pues, de la que ya hablaba Plinio hace más de veinte siglos, un lugar idílico y ameno (locus amoenus) que abundaba en salinas “recibía” metafóricamente la gracia de la sal, como entona esta otra cantiña gaditana:
Cai, El Puerto y
la Isla de San Fernando,
Chiclana y el Trocadero,
donde se cría el salero.
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NOTAS:
*He añadido colores al bello cuadro de Viniegra inexistentes en el original, pues la pintura, al parecer hoy desaparecida, solo se conserva por fotos en blanco y negro publicadas en periódicos de la época.
Si quieres saber cómo se cosechan miles de toneladas métricas de sal en uno de los lagos más salados del mundo, mira este video:
Es el lago Retba de Senegal, también conocido como "Lago Rosa", donde los recolectores se adentran en las aguas de uno de los lagos más salados del mundo, incluso más salado que el Mar Muerto, para recolectar 60.000 toneladas métricas de sal al año.
Los editores de la revista El Alfolí. Boletín semestral de IPAISAL, Katia Hueso & Jesús-F. Carrasco, nos comunican que ha sido publicado el número 28 de la revista correspondiente al año 2021.
Por último, anuncian que a partir del mes de febrero y con periodicidad mensual, van a celebrar los Cafés con IPAISAL “Cum grano salis”, en los que compartirán temas salados online.
Geoffrey Ozin, químico de la Universidad de Toronto, describe al fenómeno como algo que imaginó imposible.
“He aprendido durante más de medio siglo enseñando e investigando en el campo de la química de materiales de estado sólido a ‘nunca decir nunca’, especialmente cuando se trata de descubrimientos o invenciones que parecía poco probable que vieran la luz del día”, escribe sobre el experimento que lograron los científicos de la Universidad de Tokio, liderados por Takayuki Nakamuro.
Los químicos de Japón lograron capturar las imágenes de la morfosíntesis del cristal de sal común.
“Vimos unidades de NaCl ensambladas para formar un grupo que fluctuaba entre estados sin rasgos distintivos y semiordenados, que de repente formaban un cristal. El subsiguiente crecimiento de los cristales a 298 K y la contracción a 473 K tuvieron lugar también de forma estocástica (que se estudiará estadísticamente)”, describen.
Un gran paso para el estudio embrionario
La proeza de imágenes atómicas in situ en tiempo real se logró de manera creativa, al contener la solución de cloruro de sodio en un nanocuerno de carbono de un solo átomo de espesor y se observó utilizando microscopía electrónica de transmisión de barrido.
Esta disposición permitió capturar en video las características estructurales y dinámicas de la nucleación y el crecimiento del cloruro de sodio con precisión y detalle.
“Este ejemplo funcionalmente simple, pero notable de ingenio humano ha preparado el escenario para una revolución en la forma en que estudiamos los pasos embrionarios en la nucleación y crecimiento de cristales orgánicos, inorgánicos, poliméricos y biológicos. La investigación promete arrojar nueva luz sobre los efectos químicos y físicos que controlan la morfología de los cristales, el polimorfismo, la alotropía, el amorfismo, la quiralidad, los defectos y el hermanamiento, así como la influencia de los aditivos, las impurezas y las superficies de los recipientes, por nombrar solo algunos”, explica Ozin en su artículo deScience.
. El método utilizado por Nakamuro permitirá un examen más exhaustivo del proceso de nucleación y su conexión con el crecimiento cristalino posterior, lo que puede conducir a una actualización en los procesos de fabricación de crecimiento de cristales.n gran paso para el estudio embrionario.
Blanca Solares. México : Barcelona : Universidad Nacional Autónoma de México, Centro Regional de Investigaciones Multidisciplinarias Anthropos Editorial, 2012 | 176 pp | ISBN: 9788415260455.
El presente ensayo da cuenta del carácter poético de un mito aparentemente pobre, incoherente y desconcertante pero que, como descubrirá el lector, encierra un rasgo sagrado, iniciático o sapiencial. Reconstruye el mito de Uixtocihuatl, o la Diosa de la Sal en el México Antiguo, desde la perspectiva de la hermenéutica del símbolo (M. Eliade, G. Durand, K. Kerényi, etc.). Las raíces de un culto, registradas sobre todo en el siglo XVI por fray Bernardino de Sahagún, pero que perviven hasta décadas recientes.
Intenta la reconstrucción de este mitologema y de sus metamorfosis, tomando como punto de partida las pocas fuentes coloniales y etnográficas, al mismo tiempo que los más recientes aportes de la antropología sobre las antiguas culturas de México: M, León-Portilla, A. López Austin, Mercedes de la Garza y M. Graulich, entre otros.
Tejiendo estos hilos, la presente reconstrucción de la imagen mitopoiética del simbolismo sagrado de la sal vuelve a mostrarnos que el mito es el lenguaje del alma. ¿Puede aún la mitología resultarnos alcanzable, de forma tal que podamos apreciarla y vivirla; de manera tal que permitamos que su visión poética ilumine una esperanza y trasluzca otra verdad?
Ortofotografía histórica de la Bahía de Cádiz("Vuelo Americano" de 1945-46): Cádiz justo antes de la catastrófica explosión del polvorín de Puertas de Tierra, salinas a pleno rendimiento repletas de pirámides de sal... Un viaje en el tiempo a las poblaciones del entorno de la Bahía de Cádiz tal y como eran hace siete décadas (Autor Francisco Camas).
Un grupo de científicos trabaja en un laboratorio en la costa del Pacífico de Estados Unidos en lo que algún día podría convertirse en una nueva y controvertida vía para combatir el cambio climático: las nubes.
El proyecto se basa en lanzar una fina niebla de partículas de agua salada a la alta atmósfera para aumentar la cantidad de luz solar que las nubes reflejan hacia el espacio.
“Si pudiéramos devolver hacia el espacio mucha de esa radiación y no permitir que fuera absorbida por el planeta, lo enfriaríamos”, afirmó el científico Tom Ackerman, que dirige las pruebas en el Instituto para el estudio de la atmósfera y el océano de la Universidad de Washington.
El fenómeno se observó en primer lugar con los buques de carga, cuyas chimeneas dejan nubes “iluminadas” a su paso con las partículas microscópicas. El equipo de Ackerman cree que se podría recrear utilizando partículas de sal para reducir la radiación solar absorbida por el océano.
Las simulaciones iniciales realizadas por computadora arrojaron resultados prometedores. Sin embargo, Ackerman afirma que no tienen a nadie que les financie experimentos sobre el terreno y que los grupos ecologistas amenazan con sabotearlos.
Otros investigadores de Estados Unidos, Reino Unido o Alemania que trabajan en sofisticadas tecnologías para reducir el cambio climático -con técnicas como disminuir el brillo de los rayos del sol con aerosoles estratosféricos o provocar un incremento del fitoplancton que absorba dióxido de carbono de los mares-, enfrentan obstáculos semejantes.
El punto clave del debate no es si el hombre podrá practicar algún día la geoingeniería para enfriar el planeta, sino si debería hacerlo.
“Las personas tienden a decir de manera instintiva que estamos jugando con la madre naturaleza y opinan que no deberíamos hacerlo”, declara Ackerman. Pero al quemar combustibles fósiles “ya estamos añadiendo dióxido de carbono a la atmósfera y esto no parece importarle a nadie”.
Como resultado del aumento de las cantidades de dióxido de carbono y otros gases de efecto invernadero, se estima que la temperatura de la tierra aumentará al menos unos cuatro grados en este siglo.
Observadores temen que esta clase de propuestas alternativas debiliten la voluntad política existente para cumplir con el Plan A: el de reducir emisiones mediante el recorte de la utilización de combustibles fósiles.
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