De vez en cuando deberíamos preguntarnos por el sentido de lo que hacemos. Hay libros que nos llevan a esta pregunta.
Sal (Edicions 62, 2021) habla de gente que, hacia los sesenta años, o cerca de esa edad, se siente heredera del siglo XX de las grandes atrocidades, pero también de las grandes esperanzas de cambio.
Emma Riverola (Barcelona, 1965) es autora de novelas y dramaturga y columnista habitual de El Periódico. También lo es en esta novela de intriga, con la que debuta escribiendo en catalán, que conmina a un periodista a volver al ruedo, para entrar en el terreno de las preguntas prohibidas: qué clase de políticos, y durante cuántos años, miran para otra parte. Cómo es que el contribuyente tiene que pagar una planta desalinizadora... de un río. Estamos en el Bages, en donde una multinacional minera lleva años allí asentada.
La potasa se extrae de la tierra y el residuo es sal básicamente. Tres o cuatro toneladas de sal por tonelada de potasa. En el Bages hay minas de potasa desde hace mucho y también los problemas de la salinización que produce vienen de lejos. Ya en los años 20 del siglo pasado una empresaria textil denunció que las turbinas de la fábrica se le estropeaban por culpa de la salinidad del agua causada por las minas de potasa. Es el conflicto ambiental más antiguo de Catalunya.
A cuántas más preguntas, más inquietante es el silencio y la amenaza. Y más sólida esta intriga que, además de ser denuncia alta y clara, es un sensible retrato del paisaje moral y social que nos rodea. El de las fake news que destrozan vidas y el reino digital en el que todo vale.
La Vanguardia (Lilian Newman 01/03/2021) - El Periódico (Ramon Vendrell, 21/01/2021)
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