Pese a la indudable importancia de la sal en la economía de los pueblos desde las más antiguas civilizaciones, no encontraremos hasta el Renacimiento, ni en toda la Antigüedad Clásica ni la Edad Media, ninguna monografía dedicada a un componente tan imprescindible para la naturaleza, la salud y la conservación de los cuerpos de los seres vivos. Habrá que esperar a la segunda mitad del siglo XVI para encontrar la primera obra dedicada en exclusiva a la sal. Escrita en latín, es obra de un español, que la edita al amparo del rey de las Españas y las Indias Felipe II.
Se trata de los Commentarii de sale, prácticamente una enciclopedia, en cinco libros, que analiza los valores, usos y aplicaciones múltiples de la sal en disciplinas científicas hoy tan diferenciadas y especializadas como la medicina, la física, la química y la alquimia, la mineralogía y la metalurgia, la botánica, la zoología, la astronomía, la historia, la arqueología…, actividades científicas desarrolladas fundamentalmente en el Quinientos por la figura del médico, pero desarrolladas también por quienes entonces eran depositarios de la cultura en unas proporciones casi exclusivas, el alto clero, los hombre de Iglesia, los teólogos, omo el autor de esta quasi enciclopedia, Bernardino Gómez Miedes. Este humanista alcañizano fue arcediano de Sagunto, canónigo de Valencia y obispo de Albarracín, y tras largos viajes por Italia, Francia, Alemania y el Mediterráneos Occidental, publica en Valencia, en 1579, la segunda y definitiva versión de una obra que puede considerarse como el primer texto científico dedicado al llamado “oro blanco” de la Edad Moderna por su importancia en el comercio mundial.
Esta obra ha sido editada y traducida recientemente por quien firma este proyecto, en “Palmyrenus” Colección de Textos y Estudios Humanísticos [Madrid-Alcañiz, 2003, 3 vols, 1.700 págs.], con prólogo de A. Malpica Cuello, Director de la “Comisión Internacional de Historia de la Sal” (CIHS).
De todos es sabido el importante papel que actualmente juegan las nuevas tecnologías como plataformas culturales, dentro de cualquier exposición, proyecto o manifestación cultural que se precie de vanguardista. Es indudable que la utilización de los nuevos “medias” como vehículos de comunicación cultural –es decir, los puntos interactivos, los sistemas audiovisuales, las multi-proyecciones, los proyectos online-, se han convertido en un elemento imprescindible para la transmisión de mensajes culturales.
Este proyecto de Exposición Virtual de la Sal nace con la intención de difundir a través de la red la importancia de un componente tan imprescindible para la naturaleza, la salud y la conservación de los cuerpos de los seres. Espero, curioso visitante, que aprendas y disfrutes con la visita, así como contar con tu colaboración, participación y tu grano de sal para ayudar a construir y ampliar esta Exposición Virtual.
Últimos comentarios